El 11 de Febrero, se conmemora el Día Internacional de la Mujer Médica, en honor a Elizabeth Blackwell (3 de febrero de 1821-31 de mayo de 1910), quien fue la primera mujer que logró ejercer la profesión de médico en los Estados Unidos y en todo el mundo.
El rol de la mujer en la medicina ha sido progresivo a través del tiempo, partiendo de un contexto altamente competitivo y de predominio masculino, desde las sacerdotisas, magas y hechiceras encargadas de cultos relacionados con la salud, seguido por las parteras en América Precolombina, hasta las distinguidas médicos de nuestros tiempos. El notable interés de las mujeres por la carrera médica se impulsó a fines del siglo XIX, en el marco de un proceso de democratización como la lucha por el derecho al sufragio femenino, la igualdad de condiciones laborales, el derecho a la educación, entre otras conquistas sociales.
Dentro del contexto histórico en el que surge y se desarrolla la mujer médica, es pertinente resaltar su heroicidad innata, asentada en su anatomía y fisiología que la convierte de mujer en madre y de madre en heroína. Su posicionamiento dentro de la sociedad la expone también a riesgos y peligros, aún con riesgo de su vida.
Respecto a la profesión médica, desde la década del 70 a nuestros tiempos, la cifra de mujeres que ejercen la medicina se ha cuadruplicado, al punto que podemos afirmar que en la actualidad hay más mujeres que hombres, desempeñándose en diferentes escenarios: asistenciales, académicos, científicos y de organización.
A todas nuestras valiosas, valientes, apasionadas y trabajadoras médicas y, muy especialmente a las profesionales de nuestro staff, feliz día!