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Pubertad precoz: cuando la infancia se acorta

Acné, olor corporal, cambios de estado ánimo, vello en las axilas o en el pubis, señales de que se acerca la pubertad, el proceso intermedio entre la infancia y la juventud. En las niñas ocurre, como promedio, entre los 8 y los 13 años y, en los varones, entre los 9  y los 14. Pero se está produciendo un arribo más temprano a esta etapa: una condición conocida como pubertad precoz. ¿Qué consecuencias trae y cómo puede detectarse? 

¿Qué es la pubertad?

La pubertad significa el comienzo de la madurez sexual y es el período en que el niño comienza a cambiar, física, hormonal y sexualmente. En este momento empiezan a aparecer los cambios físicos que mencionamos al principio: (brote de vello en las axilas y el pubis, olor corporal, menstruación en las niñas, así como aumento de los senos, una voz más grave en los varones, crecimiento acelerado, los “estirones”).

Generalmente, después de que la niña cumple los 8 años o el varón llega a los 9 o los 10, una área en el cerebro llamada el hipotálamo, comienza a producir una hormona: la gonadotropina (GnRH, por sus iniciales en inglés), que cuando llega a la hipófisis (una glándula pequeña que produce otras hormonas que controlan otras glándulas del cuerpo), segrega otras dos hormonas relacionadas con la pubertad: la hormona luteinizante (LH) y la hormona fólico-estimulante (FSH).

Lo que sucede a continuación depende del género de la persona: en los varones, las hormonas viajan por el torrente sanguíneo hasta los testículos y dan la señal para que comience la producción del esperma y la hormona testosterona. En las niñas, las hormonas viajan hasta los ovarios, desencadenando la maduración y el desprendimiento de los óvulos y la producción de la hormona estrógeno, que hace que el cuerpo de la niña madure y la prepare para un potencial embarazo.

Al mismo tiempo, las glándulas adrenales (o suprarrenales por estar situadas sobre los riñones), comienzan a producir un grupo de hormonas llamadas andrógenas adrenales que estimulan el crecimiento del vello púbico y axilar de los niños y de las niñas.

Las hormonas no solo cambian el cuerpo por fuera, sino que también provocan el crecimiento del cuerpo y la maduración de los huesos

Cuando la pubertad se adelanta

Pero, ¿qué pasa cuando una niña de 7 años necesita usar un sostén o un niño de 8 cambia el número de calzado 2 o 3 veces al año? Entonces estamos en presencia de una pubertad precoz, un fenómeno que se está haciendo cada vez más frecuente en ambos sexos y, que si no se detecta a tiempo y se trata adecuadamente, puede causar estrés en los niños, dificultades en sus relaciones sociales y hasta poner en peligro su crecimiento y su estatura. Es algo más que un proceso sexual más adelantado, es cuestión del proceso total de crecimiento que se ve alterado.

Distintos especialistas afirman que durante la pandemia se registra un aumento de casos de pubertad precoz. Todavía no se conocen las causas, ya que el 95% de los casos no responden a una determinante orgánica.

El investigador italiano Stefano Stagi documentó una mayor incidencia de casos durante la cuarentena en el trabajo Increased incidence of precocious and accelerated puberty in females during and after the Italian lockdown for the coronavirus 2019 -COVID-19- pandemic. Aparentemente, influirían factores como el aumento de peso en los chicos y el uso prolongado de dispositivos. La explicación es que menos horas de luz solar y más tiempo frente a las pantallas inhiben la secreción de melatonina, lo que impacta en los procesos de crecimiento. El aumento o la disminución de la grasa corporal también condiciona el desarrollo sexual.

En la Argentina no existen estudios de este tipo, aunque los especialistas reconocen a que en sus consultorios están notando un aumento en las consultas al respecto. “Es algo que venimos conversando con los colegas, todos notamos un incremento en la consulta, aunque no hay datos estadísticos aún”, explica Analía Freire, pediatra y endocrinóloga infantil, médica de la División de Endocrinología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

¿Cuáles son las consecuencias de la pubertad precoz?

Los niños crecen rápidamente durante la pubertad. Si ganan mucha altura antes de tiempo, también dejan de crecer anticipadamente, por lo que la tendencia es a ser de estatura más baja de adultos, que la que hubieran alcanzado de haber madurado a su tiempo.

Pero hay otras maneras en que se ven afectados. Las diferencias con otros niños en la escuela, puede añadir una gran presión psicológica y afectar su autoestima. También pueden sentir confusión sobre los cambios y las sensaciones que se van dando en su cuerpo al no tener la madurez emocional o psicológica necesaria, para adaptarse a esos cambios. Además, las niñas que maduran sexualmente con varios años de adelanto están expuestas a hormonas durante más tiempo, lo que puede incrementar la incidencia de cáncer de mama y de útero.

Para evitar en lo posible todos estos trastornos, es importante que los padres se mantengan al tanto de los cambios de los niños, especialmente si notan “estirones” demasiado bruscos de crecimiento.  En las niñas los cambios son más obvios. En los varones, una señal temprana es el engrandecimiento de los testículos, pero es difícil de detectar si no se tiene el entrenamiento adecuado. Por eso, es vital mantener las visitas periódicas al pediatra, para detectar cualquier síntoma que pueda alertar sobre la pubertad precoz.

El tratamiento para la pubertad precoz

La recomendación es consultar al pediatra apenas se detectan algunos de esos cambios, ya que de comprobarse, existen tratamientos hormonales que permiten revertir los efectos. El problema, plantean los padres, es que son muy costosos y las obras sociales y prepagas no los cubren.

Eliminar productos con hormonas

Acciones que parecen inocuas, como pintarse los labios o ponerse una crema, pueden ser dañinas ante una pubertad precoz. Los esmaltes para las uñas, los maquillajes e incluso la manteca de cacao para los labios secos, el shampoo (volver al neutro para bebés) ¿Por qué? Porque todos esos productos, pueden contener hormonas.

Como padres, es indispensable observar cuidadosamente el crecimiento de los chicos y mantener una buena comunicación con el pediatra para guiarte en caso necesario. Compartan y disfruten con ellos los años de la infancia, que siempre parece demasiado corta, y preparen a sus hijos para su futura vida como adolescentes y jóvenes adultos.

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